Refugio de Vida Silvestre. Por una cuenca desurbanizada

El concejal Omar Ruiz promueve la adhesión al proyecto del Cordobés del Año 2015, Daniel Renison.

En esta última sesión ordinaria, tomó estado legislativo el proyecto de comunicación por el que Omar Ruiz solicita a «la Secretaría de Ambiente de la provincia de Córdoba que declare Refugio de Vida Silvestre a la zona comprendida por la cuenca media del río San Antonio, desde Cuesta Blanca hasta la Reserva Hídrica Pampa de Achala».

Se trata de una superficie de aproximadamente 170 kilómetros cuadrados, que pertenecen a manos privadas; pero todavía no han sido urbanizados. Justamente, «si se lograse la figura de refugio de vida silvestre se tendrían las herramientas legales para impedir desarrollos inmobiliarios», sostuvo la bióloga Ana Cingolani.

Coautora de la iniciativa que presentó el investigador del Conicet Daniel Renison junto a la presidenta comunal de Cuesta Blanca, Andrea Jordán, y numerosos vecinos del sector. «Guardianes» del espacio verde serrano que desde hace dos años vienen recolectando firmas en pos de «impedir todo intento de privatización».

Como David, quien contó: «Son muchas las tentativas. Vino gente de Capital diciendo que está dispuesta a invertir en una obra de infraestructura que incluye la apertura de un camino y construir, primero un camping y después un hotel. Entendemos que es una pieza más de Las Vegas cordobesas que quieren armar desde Icho Cruz a Cabalango, aprovechando la gran debilidad que hay en la zona con los títulos de propiedad. Un lugar de casinos, hoteles de alta gama y barrios privados al cual le decimos que no».

Haciendo campaña mediante abrazos solidarios y peñas, incluso brindando charlas informativas, es que «los invitamos a defender la reserva de vida silvestre y bosque serrano con su firma» se lee de la planilla de apoyo: «Digo SI a la Reserva».

Es que la categoría está enmarcada dentro de la ley de áreas protegidas de Córdoba y con ella se evitaría que uno de los pocos reductos de bosque nativo que hay en la provincia sean manchados por el hombre; más aún, teniendo en cuenta que las legislaciones comunales que acompañan el curso del San Antonio son «poco amigables» respecto del medio ambiente, como describiera el concejal Walter Gispert al mencionar los intereses que subyacen a la negativa de no aprobar el nuevo ejido de Villa Carlos Paz.

A MEDIO CAMINO. La zona en cuestión estaría comprendida por las leyes 8770 «Reserva Recreativa Natural Valle del Cóndor» y 8941 «Reserva Hídrica Los Gigantes», que fueron aprobadas para proteger y regular las cuencas hídricas media y alta; pero resultaron inaplicables debido a que jamás fueron reglamentadas, «no obstante el reclamo formulado por distintas ONGs a lo largo de estos años y también por el autor de este proyecto», dijo Ruiz haciendo referencia a su desempeño como legislador provincial.

De allí que en su pedido de comunicación reclame por la puesta en vigencia de ambos textos.

El objetivo «es conservar los suelos y la biodiversidad en flora y fauna», como expresó la autoridad comunal de Cuesta Blanca, dando continuidad al cordón protegido «porque se uniría a la Reserva Hídrica Pampa de Achala y al Parque Nacional Quebrada del Condorito.

«Involucra la parte de mayor altura del río San Antonio y sus tributarios Icho Cruz y Malambo», por lo que asimismo se estaría trabajando bajo el principio de «solidaridad» que citó el ingeniero Juan Carlos Paesani (Fundación Educación Ambiente y Trabajo), a propósito de mencionar que «el agua que sale del vertedero y de las válvulas del dique San Roque llevan vida a la laguna Mar Chiquita».

De igual manera, explicó la Asociación de Amigos del Río San Antonio (ADARSA), «el verdadero reservorio seguro es el suelo de las cuencas en buen estado de conservación».

Hace más de un año que Cingolani, Renison y Jordán bregan por una respuesta de la Secretaría de Ambiente de la provincia y hasta ahora, lo único que han logrado saber es que el proyecto pasó a una Comisión Técnica Interdisciplinaria (CTI) para su evaluación; aunque sin precisiones sobre el avance de ese estudio y ni sobre los plazos.

 

Lic. Lorena Neo Romero
26 NOVIEMBRE, 2016.  © Semanario Bamba